El hotel era el lugar perfecto para, además gozaba de una zona tranquila, en las inmediaciones de la zona de playa y del bar de la playa y de del mar. La vista era atractiva, el personal era educado y bueno. La ubicación era estupenda - a poca distancia a pie de todos los lugares a los que queríamos ir. Un gran bonus ha sido la cercanía al local Shpella, que ofrece té y café.

Playa privada con tumbonas incluidas. Personal muy amable y correcto.Desayuno bastante completo.Ambiente tranquilo y relajante.Buenas instalaciones y comodidades.Vistas impresionantes del mar.

Nada, ninguna queja.

Una habitación enorme y lujosa, con una ducha, un secador de pelo y un bidé. Hay una vista asombrosa sobre al mar desde el balcón.

La habitación está sucia.

¡Una habitación ordenada y lujosa, una estancia increíble!

Ubicación increíble y estupenda, debajo de la colina. Es más, está a 400 metros de Mango Beach.

Estaba situado debajo de la colina, cerca de la playa y del mar. Las habitaciones eran cómodas y limpias, y teníamos una hermosa vista al mar. Además, el personal era amable y servicial, garantizando que nuestra estancia fuera agradable. El desayuno era bastante completo, con una variedad de opciones para elegir.

Hubo un aspecto negativo que encontramos durante nuestra estancia. El hotel estaba lejos del centro de la ciudad, lo cual fue un inconveniente para nosotros ya que queríamos explorar la ciudad y sus alrededores.

Un personal extremadamente amable, un hotel muy limpio, su ubicación es increíble. Una habitación sorprendentemente nueva y de un tamaño decente que contaba con una bonita vista. Me ha gustado mogollón el restaurante tradicional del hotel.

Tienen unos desayunos muy buenos y un personal increíblemente agradable.

Hotel muy limpio en un edificio nuevo a pocos pasos de del chiringuito y de un restaurante y de tiendas. Una habitación moderna e impecable con una vista preciosa.